Historia de Madrid. Cárcel de jóvenes. 1848.

 plazuela de Sta.  Bárbara núm.  7 y 9  

 Este establecimiento , que puede considerarse como un presidio correccional modelo , debe su fundación á la filantrópica sociedad para la mejora del sistema carcelario ; servicio importante que hará siempre grata su memoria.  Encargada de las cárceles y deseosa de llenar en todas sus partes los fines de su instituto, una de las cosas que primero llamó su atención, fue la mezcla de los jóvenes menores de \Q años, condenados por sus faltas ó delitos á prisión en la cárcel ó presidio, con hombres avezados al crimen ; de lo que resultaba, que aquellos infelices lejos de mejorar sus costumbres, aprendían á c o meter delitos que antes les eran desconocidos, y á hacerlo de modo que no pudieran ser descubiertos: la Sociedad que no contaba con mas recursos que las suscripciones de sus individuos, no por eso se desmayó; firme siempre en su propósito de hacer cuanto bien fe fuese posible, concibió desde luego el proyecto de establecer una cárcel de jóvenes; al efecto acudió al ayuntamiento constitucional, en solicit u d de edificio donde establecerla, y la corporación municipal, secundando las benéficas miras de la Sociedad, no solo se prestó á facilitar el local, sino que desde luego ejecutó de su cuenta las obras que se le indicaron como necesarias , á fin de poner el edificio en alguna forma de casa correccional, ya que no con todas las circunstancias y r e quisitos indispensables para esta clase de establecimientos: el Gobierno se encargó de pagar el sueldo del director, un celador y dos dependientes, únicos empleados de pago que hay en esta cárcel, en la que se construyeron los departamentos siguientes; una vasta y clara pieza para escuela, amplios talleres, estenso comedor, cocina, despensa y demas dependencias, Y á lo largo de los talleres, los dormitorios , que son unas celdas bastante capaces: dentro de cada una se puso suspendida una hamaca de lona, cómoda y limpia con su almohada y mantas, un poyo para vestirse, un cuelga-ropa, la vasija de aseo, v peines y cepillos para cada cuatro jóvenes; dispuesto ya ío material del edificio y construidos los vestidos (que la Sociedad habia proporcionado á los jóvenes), consistentes en camisa, pantalón y chaquetón de paño g r i s , con collarín y vuelta encarnada, corbatín de cuero y gorro griego del mismo color que la vuelta y cuello, y preparado todo en la forma conveniente, se trasladaron al establecimiento 46 jóvenes, únicos que por entonces podian recibirse, y se procedió á su inauguración el dia 16 de febrero de 1840 : este a c t o , al que concurrió el ayuntamiento, la junta directiva para la mejora del sistema carcelario, el gefe político, un numeroso concurso de personas de todos matices políticos, y muchas ae ellas notables por su posición en la sociedad; principio por la lectura de una real orden en la que S. M. se dignaba aar su autorización para la apertura de la cárcel de Jóvenes, acogiendo bajo su poderosa protección á la sociedad y ofreciendo auxiliarla con algunos medios en cuanto lo permitieran los recursos del erario: el Sr.  D. Manuel Joaquin Tarancon leyó á los jóvenes penados, una sentida y dulce exhortación, que oyeron con interés, habiéndoles producido algunos trozos tiernas impresiones y sentimientos; terminada la plática, condescendiendo con los deseos del público y adoptadas las convenientes precauciones, salieron los presos al p a t i o , donde el socio D. Ramón de La Sagra les dirigió un discurso, en q u e , pintándoles la fealdad del crimen y sus fatalesconsecuencias, les exhortaba a l a práctica délas v i r t u d e s , único medio de conseguir la felicidad; acto continuo, el Illmo.  Prelado dio su bendición álos reclusos, que fueron conducidos á su correspondiente departamento; concluyendo así este a c t o , que tanto honra al ayuntamiento , autoridades y Sociedad para la mejora del sistema carcelario, la c u a l , para cumplir su voluntaria y noble misión, estableció desde tnego uu método tan severo como racional de disciplina, por el que el convencimiento y no la violencia conducen alamor del trabajo y cumplimiento de los deberes: como su principal objeto era la moralización de aquellos desgraciados seres confiados á su celo, tambien su primer cuidado fue proporcionarles la enseñanza de leer, escribir, las cuatro primeras reglas de aritmética, y sobre todo la educación moral y religiosa, como base de todo sistema de corrección bien organizado: al efecto una comision de la Sociedad imploró la cooperación benéfica de la congregación de PP.  Escolapios; apenas el venerable rector y directores oyeron la súplica, se prestaron gustosos y entusiasmados á ayudar á t a n filantrópica sociedad, comprometiéndose á enviar diariamente uno de sus hermanos á la nueva cárcel, para regentar la escuela, y en los dias festivos á celebrar el santo sacrificio de la misa, y dar la educación moral y religiosa ; compromiso que lian llenado con su acostumbrado celo.  Simultáneamente se plantearon talleres de zapatería y otros oficios; pero como muchos de los materiales se inutilizaban en el aprendizaje, resultando de aquí la disminución de los escasos fondos de la Sociedad , esta sin desatender á su principal objeto , que era la moralización y bien futuro de los reclusos, tuvo que hacerse al mismo tiempo hasta cierto punto especuladora, adoptando la enseñanza de un oficio, que lejos de ofrecer aquellos inconvenientes, proporcionase utilidades con que a t e n d e rá los gastos del establecimiento , y á los jóvenes medios de procurarse la subsistencia á su salida; en su consecuencia, adoptó el de empajar sillas, y al efecto hizo un considerable acopio de junquilla, y como que en esta clase de trabajo el material no se pierde, pues si algo resulta mal hecho vuelve á deshacerse y se enmienda, la Sociedad ha conseguido su objeto, pues no solo ha podido con sus productos subvenir á los gastos que ocasionan las demás enseñanzas que se dan á los jóvenes, sino que algunos se han invertido en cubrir atenciones de las otras cárceles; la de que se t r a t a , gracias á los esfuerzos de la Sociedad fundadora, puede considerarse como un colegio de educandos, pues en el mes de diciembre de 1840, y cuando solo contaba 9 meses de existencia, ya se celebraron exámenes, en que los reclusos acreditaron» sus rapidísimos progresos en leer, escribir, aritmética, gramática castellana, doctrina cristiana ó h i s toria sagrada, habiendo respondido con la mayor soltura, precisión, acierto y estraordinaria seguridad» á cuantas preguntas se les dirigieron sobre las espresadas materias; jal es la solidez del método de enseñanza de los PP.  Escolapios: tambien se presentaron muestras de la obra de zapatería ejecutada en el establecimiento , y en vista de todo, se procedió á la adjudicación de premios, que consistían luios, en libros, certificación de buena conducta y promesa de un vestido para cuando saliesen en libertad, y otros en libros, certificación y oferta de un juego completo de h e r r a mientas de zapatería» en igual forma que los vestidos.  La moralización y adelanto de los penados, ha ido en progreso ascendente mientras estuvo á cargo de la Sociedad para la mejora del sistema carcelario; disuelta esta de h e c h o , y no habiendo quedado mas que sus dos secciones de visita de cárceles y comisión de galera, aquella sin mas atribuciones que la de recaudar los fondos y cubrir los presupuestos de todas las cárceles; la de que se t r a t a , se halla á cargo de «na junta compuesta del gefe político, el primer teniente de alcalde y 2 regidores comisarios del ayuntamiento, cuya 8 9 9 corporación suministra el alimento á los reclusos, que por un término medio, pueden calcularse 50 en un año común: los empleados pagados por el Gobierno son, un director con el sueldo de 24 r s .  Diarios, el cual debe vivir en el establecimiento para cuidar de su seguridad, policía, arreglo de horas de trabajo y estudio, vigilancia de los maestros y demas concerniente al buen orden y disciplina interior; un ayudante para auxiliar al director y suplir sus veces en las ausencias ó enfermedades, con 10 reales  Diarios; un plantón ú ordenanza con 4 r s .  , y un portero con otros 4, si bien cuando elplanton no está ocupado, se encarga de la portería.